El error es inherente al ser humano. Por mucho que nos empeñemos siempre el error está al asecho y nos saldrá al paso para hacernos equivocar. Debemos estar lo más preparados posible para poder reponernos y seguir sin que se note mucho.
Ya he hablado de esto tanto en mi podcasts “a todo timple” como en varios de mis cursos de timple online.
La técnica es un paracaídas que nos ayuda muchísimo también a esto de los errores. Pero hay un aspecto que no debemos menospreciar y que muchas veces no se le pone el asunto que merece. La digitación.
Elegir una correcta digitación nos puede salvar de un apuro. Y no solo por la cuestión de que no nos vamos a equivocar, que esto no es una garantía, sino porque sobretodo podremos mantener un mejor discurso interpretativo. Elegir los dedos que vamos a usar dependiendo de dónde vengamos y hacia dónde vayamos, y con eso trabajar, estudiar, consolidar, automatizar ese pasaje. Es fundamental. Y aún así hay posibilidad de equivocarnos. Pero menos. Eso lo aseguro. Cuantas menos papeletas tengamos mejor para que no nos toque 🤣🤣.
En este vídeo les comparto un ejemplo en un fragmento de un arreglo de folías para timple. Esto es extrapolable a cualquier otra situación. Véanlo con calma, las veces que les haga falta y ténganlo presente.
Espero comentarios.