El pasado día sábado 11 de marzo de este año 2023 tuve el placer de interpretar unas obras mías y populares arregladas para timple y esta formación.
Estamos acostumbrados a escuchar a las bandas en procesiones, pasodobles… y creemos que de ahí no salen. Pues estamos en total equívoco. Una banda de viento y percusión es una orquesta espectacular con una cantidad de recursos, timbres, sonoridades … y por tanto posibilidades prácticamente sin límite.
Me ha pasado en todos los conciertos que he hecho con este tipo de formación, Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife, Banda de Arona, La Esperanza, Los Realejos, Banda Cartagonova de Cartagena, entre otras… he visto ha atraído a público fiel de las bandas y público fiel al timple, al folklrore… es decir, gente que no iría a un concierto de banda por lo general, y viceversa. Es decir, que este concierto ha aunado a diferentes gustos de público y todos han salido alucinando de las posibilidades de este matrimonio entre timple y banda.
Es un placer y un privilegio poder realizar estos conciertos porque cada banda tiene sus costumbres, su manera de trabajar y yo he ido aprendiendo muchísimo con cada una de ellas. Los directores siempre se han mostrado muy abiertos al timple, a aprender las características del sonido, de la interpretación… para ajustarse a diferentes matices y articulaciones. Es fantástico.
Este concierto con la banda de mi pueblo, La Matanza de Acentejo, ha sido especial porque yo formé parte de ella cuando recién empezaba a estudiar música, solfeo. En aquella época (años 1994-95) no tenía la posibilidad de aprender música si no era ahí, y junto a unos amigos me inscribí y me dieron nada más y nada menos que la tuba. Un instrumento que me gusta, la verdad, que con los años sigo escuchando y admirando sus posibilidades, sonoridades… pero evidentemente no era el óptimo para mí en aquellos momentos.
La banda de viento y percusión de La Matanza de Acentejo, «Sociedad Musical El Salvador» es una de las más antiguas de Canarias, fundada en 1850. Espero y deseo que se mantengan, continúen avanzando, mejorando y haciendo música, también que yo pueda seguir compartiendo con ellos mi música con el timple.
Les comparto algunas fotos del bonito y entrañable concierto así como algunos comentarios recibidos que me llenan de ilusión y ganas de seguir.
Gracias al Ayuntamiento de La Matanza de Acentejo por creer en este proyecto, en los músicos de la banda, su director Ismael Brajin y directiva.