El sábado 18 de mayo, con los amigos de La Parranda Bentahod, subimos al Teide. Quedamos por fuera del local a las 7:30 de la mañana para de allí subir hasta Las Cañadas, allí, subiríamos en telesférico, y desde la estación de arriba hasta el mismo Pico subimos parte del equipo. No todos se sentían con fuerzas. Fue una pena, porque lo que parecía un fisco de montañita, nos costó media hora de esfuerzo subir… pero valió la pena. Una vez allí, y como no podía ser de otra manera, cumplimos lo prometido, con el Timple echaríamos una parranda por todo lo alto.
Yo tenía las manos hinchadas pero toqué, se me rompieron un par de uñas porque se resecaron… pero no importa.
Tocamos unas isas, unas folías… una anécdota curiosa, habían allí otros visitantes, de Los Realejos que se pidieron en matrimonio y ya que estábamos le pusimos música al evento… «por la mañana fun fun… amor, amor, amor… amor a todas horas y dicen que el matrimonio es un castigo que da el demonio… jajaja.
Bueno, fue una de las experiencias más increíbles que me han pasado. Todos estamos muy orgullosos, emocionados y contentos de haber subido y de haber disfrutado de ese momento. Hasta los propios guías decían que creían que no se hubiera hecho nunca, o por lo menos que ellos lo supieran. A nosotros nos da igual ser los primeros o los últimos. Nos interesa el hecho, lo disfrutado, lo vivido.
Luego llegamos al Portillo donde nos esperaba el resto del equipo que no subió al pico con unos pinchitos a la braza, un garrafón de vino…
«Pa´llá no nos llevamos otra cosa».
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.157361987778592.1073741838.100005143749665&type=1&l=e456e9b05a
Me encanto, vistas preciosas, amigos, un buen timplista, buen folclore… que mas se puede pedir. Felicidades.
Muchas gracias Moises. Y el mejor de los recuerdos para siempre.