Para mí la MÚSICA es lo más bonito del mundo.
Me muevo por la música: me muevo para aprender, para compartir lo que aprendo, para divulgar mi forma de entenderla, me muevo por las personas que me enseñan, por las que quieren aprender de mi, por las que me quieren escuchar…
La música me supone angustia constante. No se si en algún momento superaré esto pero tampoco puedo dejarla. Quiero poder dedicarle más tiempo a lo que es música de verdad, y no tanto a otras cosas colaterales que tanto tiempo me quitan. Quiero dedicarle más tiempo para poder profundizar en mi visión sobre interpretarla y arreglarla o adaptarla o incluso componerla.
La música me lo ha dado todo, el TIMPLE es el instrumento, la herramienta, el vehículo, por el cual fabrico mi música.
La música exige compartir. Si no se comparte no sirve. La música une gente. La música obliga a escucharse, a dialogar, a respirar al unísono… personas de diferente raza, diferente cultura, creencias…, gordos, flacos, feos, guapos, altos, bajos… no discrimina a nadie, la música nos obliga a entendernos.
Más música, menos guerras. Más música, más instrumentos, más pentagramas, menos ruido, menos armas, menos alambradas. MÁS MÚSICA.
A todos los músicos, a los amantes y consumidores de música, a los constructores de instrumentos: Felicidades y gracias.
La música es lo más bonito del mundo.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...